Buenos Aires, 9 de marzo de 2008
Hola, mi nombre es Lupe, tengo 5 años y voy a sala verde.
Mami decidió escribir en este lugar porque ya no se le ocurre como buscar a mi papá (ella dice padre).
Resulta que yo nunca tuve un papá. Cuando recién nací mi familia estaba formada por mi mamá, una “Tata” y Lana hija de mi tata (ella tenía 7 años cuando llegué a este mundo). Nos queríamos y nos queremos mucho.
Después de casi 2 años, mamá y Tata decidieron que ya no querían vivir en la misma casa, juntas. Entonces me fui a vivir a un depto. con mi mami. Me llevaron a ver a una psicóloga y me dijeron cuanto me querían y que no viviéramos juntas las 4 no quería decir que no me quisieran y que era lo mejor para todas. Igual la verdad es que un poco me enojé. Y sí empecé a ver muy poco a Tata y a Lana.
Al poco tiempo me di cuenta que mis amiguitos tenían un papá y yo no, así que le pregunté a mi mami, quien era mi papá. Ella me dijo que no tenía papá. Y yo repetía eso mismo a mis amiguitos cuando me preguntaban.
La explicación me dejó tranquila por un tiempo pero no del todo, así que a los meses volví a la carga. Tanto insistí en preguntar que mamá un día finalmente me dijo algo distinto: “la verdad es que vos tenés un PADRE, pero yo no sé donde vive” y yo le dije “entonces llamalo” y ella me contestó “pero no sé que número tiene” y yo le retruqué “pero mamá como no vas a saber donde vive ni que teléfono tiene”… ¿Qué astuta yo para ser tan chiquita, no?
También me dijo que no sabía si algún día yo podría conocerlo.
Bueno, la cosa no quedó ahí. Insistí, insistí, insistí. No estaba dispuesta a esperar mucho hasta saber de mi papá así que le preguntaba muy a menudo a mi mamá sobre mi papá: ¿quien es? ¿Dónde vive? ¿Cuando lo voy a conocer? ¿Es bueno o es un ladrón? ¿Me quiere? ¿Me conoció? ¿Me vio cuando nací? etc., etc., etc. Ella siempre me respondía pero a mi nada me alcanzaba.
En esa época comencé a ir a otra psicóloga porque parece que no hacía mucho caso… ni en casa ni en la escuela. Y bueno, no soy una chica fácil. Entre otras cosas, Dani le dijo a mi mami que yo estaba un poco enojada con ella por no contarme ni mostrarme a mi papá.
Me parece que también empecé a no entender por que no podía conocerlo y a dudar sobre si el me quería… por que por algo no me conocía, ¿no?
Parece que todo esto hizo pensar a mamá y un día yendo a hacer una de mis actividades favoritas, salió el tema de los papás porque hablábamos del padre de una amiguita que tampoco conoce al suyo pero que tiene uno al que le dice papa porque es el novio de su mami.
Mi mamá me explicó que hay distintas maneras de traer bebés al mundo, de tener hijos. Me dijo que siempre hacen falta un hombre y una mujer. A veces una mujer y un hombre se enamoran, se gustan y deciden casarse, o no, y tener hijos. Y que otras veces, como ella, no se enamoran de ningún hombre pero igual quieren tener hijos. En ese caso, ella fue a un doctor para que la ayudara. Parece que este doctor le pidió a mi papá que le diera lo que mi mamá necesitaba para tenerme. Le pregunté que era y ella me dijo que eran como unos renacuajitos microscópicos, muy chiquititos que ella tenía que tener en su cuerpo. A lo que le dije “¡Ay mamá que asco!, ¿te tragaste los renacuajitos?” Ella se rió mucho.
Un día la acompañé a lo del doctor que ayudó a mamá a tenerme y le pregunté: “¿Vos sos el que le dio a mi mamá los renacuajitos?” y ella dijo que no, que el era quien se los había puesto. Bueno, en fin sigo sin saber demasiado.
Yo siempre le digo a mi mamá que quiero tener una familia grande. A veces me pongo muy insistente con eso de tener un hermanito también, pero mamá me dice que sola no puede tener otro, entonces yo quiero que mi mamá se case y así tener un papá, un hermanito y una familia grande. Pero por ahora me parece que me tengo que conformar con ser solo nosotras dos y nuestro gato Calo.
Cambiando de tema, por ahora, hace unos meses con mamá y una amiga de ella fuimos a conocer a una amiga nueva llamada Julia que es un año menor que yo y que tiene dos mamás. Ella las llama Mamá Cintia y Mamá Juana. Nos re divertimos así que me encantó conocerla. Ojalá vuelva a verla.
Hablando de tener dos mamás, un día en la radio escuchamos que dos mamás tuvieron trillizos… ¿cómo que tres y de la misma edad? ¿todos juntos? me impactó la noticia me parece… no la de las dos mamás sino la de los trillizos.
Cuando mamá me quiso tener, yo creo que nunca pensó que yo iba aestar tan interesada a conocer a mi papá porque como pensaba darme la familia que tuve al principio pensó que con eso bastaría.
Al separarnos y vivir en distintas casas y ver tan de vez en cuando a mi tata y a Lana, mi familia se rompió y mi interés por mi papá creció y creció. No sé si no nos hubiéramos ido a vivir a otra casa, este interés tan profundo no hubiese aparecido. Quien sabe, igual lo que pasó, pasó y lo que es, es y lo cierto es que quiero conocer a mi papá.
Creo que mami está metida en un problemita… Por un lado creo que quiere encontrarlo pero ella, de alguna manera hizo un “pacto” al recibir del doctor lo de mi papá, para no saber quien es.
